El segundo aspecto en la relación entre hombre y mujer es cuando el hombre es impotente. Entonces, la mujer debe hacer varias cosas para lograr la potencia del varón.
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Un hombre impotente no sirve para la penetración, porque su pene no tiene fuerza. Está inactivo. Entonces, es necesario hacer varias cosas para lograr la fuerza en el pene.
Una mujer puede coger el pene de su marido y empezar a excitarlo. Esto debe hacerse no con la intención de masturbarlo, sino de lograr la fuerza en el pene.
Si de esta forma no lo consigue, entonces la mujer puede ponérselo en la boca.
Si no lo consigue, la mujer´puede intentar coger los testículos y dar con sus manos una especie de masaje hasta enderezar el pene.
Si así tampoco se consigue el objetivo, la mujer puede sentarse sobre el sexo del marido y aplastarlo levemente. De esta forma, el pene se puede enderezar.
Pero si todavía no se consigue, entonces la mujer debe dejar que la relación con su pareja sólo sea con abrazos y con desos, porque el hombre no puede penetrar. El hombre, en este caso, no le es permitido masturbar a la mujer para que ella tenga su orgasmo. Sólo son permitidos besos, abrazos y todo aquello que más ayude a ambos a amarse a través de la carne.
Visión espiritual del sexo 